Risotto de setas

¡Vuelvo con un arrocito rico! El risotto, esa gran exquisitez, tiene un único problema y es que hay que comerlo prácticamente en el momento, ya que si no, no estará igual de rico. Si vas a cocinarlo para más personas, te recomiendo lo termines de cocinar cuando estén ya en la mesa 🙂 Por lo demás, una recetita rica, que puede parecer difícil pero ya verás como no lo es. Espero que te guste 🙂

 

Ingredientes:

-1 vaso pequeño de arroz

-1/2 taza de vino blanco

– 1/2 brick de caldo de pollo y/o verduras 

-1/2 cebolla roja

– 100 gramos de setas (yo he puesto 3 nícalos, un par de champiñones y un puñado de trompetas amarillas). Pon las que más te gusten o las que tengan disponibles en tu frutería. Depende si te gusta el sabor fuerte o no 🙂

– 1 cucharada sopera de mantequilla

– Queso parmesano, en trozo o en polvo (media bolsita pequeña)

– Pimienta

– Sal

– Aceite de oliva

Elaboración:

Pon una sartén grande con un chorrito de aceite de oliva a calentar a fuego medio. Pica la cebolla en láminas y luego en trozos pequeños y ponlo a fuego medio para que se haga despacio (que no llegue a dorarse para que esté más jugosa). A la vez, pon el caldo a calentar en un cazo. Cuando la cebolla esté hecha, puedes poner las setas ahí directamente y que se hagan despacito.Echa una pizca de sal y pimienta al gusto. Si te gusta picante, añade una cayena 🙂

Cuando veas que las setas están blanditas, pon el arroz en la sartén y añade el vino blanco y vete removiendo cada poquito tiempo. Cuando el vino se haya evaporado empieza a añadir caldo caliente (con un cazo y cuando se vaya evaporando añades el siguiente. Y así hasta que el arroz esté hecho (pruébalo y apagas el fuego).

Cuando el arroz esté bien hecho añadimos queso parmesano fileteado o rallado, para que se deshaga fácilmente. Después añadimos la mantequilla, retiramos del fuego y removemos todo hasta que esté bien hecho. ¡¡Y listo para comer!!